Cuando encontramos un nuevo trabajo nos sentimos felices y pensamos que cumplirá todas nuestras expectativas, esperamos un buen ambiente laboral, compañeros solidarios, horarios flexibles, jefes empáticos y comprensivos y un gran desarrollo profesional. Sin embargo, muchas veces las cosas no son color de rosa y debemos lidiar con varios aspectos laborales que no son positivos.
Cada oportunidad laboral es un desafío profesional, pues deberás enfrentarte a situaciones de estrés y condiciones que quizás no esperabas. Pero, hay quienes no son capaces de afrontar de manera optimista estas circunstancias y sucumben ante un escenario poco ilusionante, pudiendo, incluso, caer en depresiones o cuestionándose su profesión. Lamentablemente, en las universidades no enseñan competencias fundamentales y necesarias para superar estos escoyos laborales, no se explican cuestiones como la capacidad de resiliencia y la tolerancia a la frustración.
Expertos señalan que los jóvenes son los que tienen menor capacidad para afrontar a las adversidades, principalmente por dos factores: la primera, por no lograr las metas en su primer empleo, ya que es una experiencia nueva y fundamental para su desarrollo profesional; la segunda por no encontrar trabajo en el corto plazo, después de haber terminado su carrera.
A esto se suma que sólo 4 de cada 10 titulados consiguen un trabajo relacionado con su profesión, fuente importante de angustia e incertidumbre en los jóvenes. Además, no es extraño que profesionales menores de 30 años manifiesten síntomas de estrés laboral, esto se debe porque a esta edad la gran mayoría tiene doble responsabilidad: trabajar y estudiar.
El no lograr las metas, principalmente laborales, genera un sentimiento de fracaso, pero el problema no está en el dolor que causa tal desilusión, sino que muchas veces las personas no saben cómo reaccionar ante tales situaciones. La buena noticia es que es que la capacidad para afrontar las dificultades son habilidades que se pueden aprender.
Desarrollar la capacidad para tolerar las frustraciones significa saber hacer frente a los diversos problemas que tenemos a lo largo de nuestras vidas, ya sean de situaciones laborales, sentimentales, económicas o familiares. La tarea es asumir que probablemente tenemos una percepción exagerada de la situación que estamos viviendo o bien, no queremos superar el malestar que estamos experimentando, porque nos es más cómodo y no tenemos las estrategias necesarias para enfrentarlo y continuar luchando.
“Es importante, ante las adversidades, saber asumir la realidad con entereza y continuar luchando por conseguir tus objetivos. Frente a obstáculos profesionales, no hay que darse por vencido, todo lo contrario, hay que considerar estas situaciones como retos que te ayudarán a ser mejor profesional. La clave está en ser una persona perseverante, luchadora y constante, pero sobre todo mantener la calma y no desesperarte, pues el mercado es competitivo, y deberás trabajar muy duro para lograr tus propósitos”, señala Javier Caparrós, director general Trabajando.com España.
Artículos Relacionados

El Banco Santander se lanza para captar a las Pymes y los Autónomos
diciembre 07, 2015
Cómo montar una oficina para mi nuevo negocio
enero 20, 2015
Valencia despide el tour Inciativa Pymes 2014
noviembre 23, 2014
Adiós al Roaming para las Pymes
octubre 22, 2014
La Gestión de Personas también debe adaptarse a la recuperación
octubre 21, 2014
Alternativas a la financiación Bancaria en Pamplona
octubre 20, 2014
La Vuelta al Cole para pas Pymes empieza en Sevilla
septiembre 16, 2014
Éxito asegurado en el 25 aniversario de SIF Valencia
septiembre 03, 2014
Cambios en los requisitos para obtener el paro en los autónomos
septiembre 02, 2014